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08/20

El uso de las técnicas para el estudio


Nuestros hijos e hijas no pueden acudir a la escuela, pero la escuela ha entrado en nuestras casas. Ellos también sufren las consecuencias del confinamiento y estarán más inquietos e irritables. Existen diferentes técnicas de estudio que, adaptad–as a sus características personales, pueden mejorar sus resultados y rendimiento. Un dato importante a tener en cuenta a la hora de estudiar es conocer la forma en la que nuestros hijos perciben la mayor parte de la información: por la vista (visual), el oído (auditivo) o el movimiento (kinestésico).

Estrategias para apoyar a su hijo a optimizar su rendimiento 

1. Elaborar un plan de estudio:
Es importante que organicen su día para que sigan una rutina. Tiene que aprender a organizar y planificar su calendario de estudios según el número de asignaturas, la importancia de cada materia y su dificultad. Crea este calendario con él o ella, y ayúdales a priorizar y organizar sus tareas.

2. Buscar un sitio adecuado para estudiar:
 El ruido, la tranquilidad y la ausencia de distracciones determinan en gran medida el éxito del rendimiento.

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3. Destacar lo importante del texto:
Es una de las técnicas más sencillas y útiles. Se trata simplemente de resaltar lo más relevante del texto. Esto ayuda a realizar una primera lectura comprensiva para, después, estudiar lo fundamental.

4. Realizar apuntes o resúmenes:
Escribir con sus propias palabras lo fundamental para recordarlo más fácilmente. Así le será más fácil contestar preguntas de desarrollo.

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5. Crear mapas mentales:
Permite resumir y organizar las ideas. Ayuda, sobre todo, tener la información ordenada en la mente.

6. Preparar fichas de estudio:
Son muy eficaces para asimilar fechas, datos concretos o nombres. Estas fichas sirven ademá para que nosotros como padres podamos plantearles preguntas y comprobar su grado de conocimiento de la materia.

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7. Trabajar en casos prácticos o exámenes ficticios:
En algunas asignaturas como matemáticas, física, etc. lo más práctico es que nuestros hijos realicen ejercicios parecidos a los que luego resolverán en los exámenes. También es una buena idea formular un examen ficticio y evaluarlos, ya que ello nos ayudará a detectar las materias en las que necesitan mayor refuerzo y apoyo.

8. Usar reglas mnemotécnicas:
Son especialmente útiles para memorizar listas. Se basan en las reglas de la asociación. Se recomienda que cada uno realice sus propias reglas mnemotécnicas.

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9. Emplear recursos visuales:
Si nuestros hijos tienen más desarrollada esta capacidad, los dibujos, esquemas, imágenes ayudan a reforzar lo aprendido y a fijarlo mejor.

10. Mentalidad positiva:
Una mentalidad positiva y convencida es fundamental. Es importante hacer creer a nuestros hijos que pueden hacerlo e incentivar que tengan confianza en sí mismos.


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