Cada niño nace con capacidades innatas, pero en muchos casos permanecen ocultas a la espera de ser descubiertas. Es labor de los padres reconocer las habilidades de sus hijos/as, además de potenciarlas y motivar su desarrollo desde pequeños.
No es fácil saber para qué somos buenos. Algunos pueden llegar a la edad adulta sin haber descubierto cuál es su talento especial, por eso debes ayudar a tu hijo/a a descubrir sus aptitudes.
Descubriendo las habilidades de sus hijos
El ir creciendo, desarrollando alguna habilidad, disfrutar de experiencias de éxito y realización desde niños refuerza la autoestima y ofrece mayores posibilidades de éxito personal.
También permite formar la disciplina y educarlos como personas responsables capaces de establecer metas para el futuro.
Para descubrir las habilidades de su hijo/a, debe analizar qué le resulta bien y qué le gusta, pero de manera objetiva.
Es normal que tengamos interés en que sigan nuestros pasos, que cumplan el sueño que no logramos alcanzar eligiendo alguna actividad en particular, pero son ellos quienes demostrarán para qué son buenos y qué los hace felices.
Si les gustan muchas cosas, la familia debe comenzar a motivarlos practicando distintas actividades y ayudarlos a descubrir su talento.
Recuerda que los niños, y más aún los adolescentes, cambian de intereses con facilidad. Por ello, los padres deben orientar para que se tomen un tiempo en probar una actividad y luego decidir su migración a otra.
Tener una habilidad no significa que no sepa hacer nada más, ya que quizás posea varias habilidades. Por ejemplo, algunos niños son buenos para los deportes, pueden practicar casi cualquier disciplina con mucha destreza o algún deporte en particular; también puede tener talento en las matemáticas, en el canto, en la oratoria. Por ello, es primordial la motivación.
PAUTAS:
- Evitar la presión
Por ejemplo, no se debe insistir en que toque un instrumento cuando lo que más le gusta es el baile. Tampoco se debe exigirle muchas horas de práctica sin darle tiempo libre, ya que se puede saturar y estresar; incluso puede llegar a abandonar una actividad para la cual tenía la aptitud solo por sentirse presionado.
- Facilitar el camino
Por ejemplo, no se debe insistir en que toque un instrumento cuando lo que más le gusta es el baile. Tampoco se debe exigirle muchas horas de práctica sin darle tiempo libre, ya que se puede saturar y estresar; incluso puede llegar a abandonar una actividad para la cual tenía la aptitud solo por sentirse presionado.
- Respetar su ritmo de aprendizaje
No debe presionarlo para que “sea el mejor”, sino respetar sus espacios. Recuerde que ellos también tienen obligaciones en el colegio y en casa. Evite el desgaste excesivo y respete su tiempo de ocio.
- Evitar comparaciones
Con otros niños y niñas, con hermanos e incluso con los propios padres (por ejemplo, “cuando yo era niño…”). Deben sentir que son valorados y respetados.
